• Cambia las amalgamas metálicas que puedas tener en la boca por resinas fotocuradas. Hazte este tratamiento con un odontólogo que trabaje con el «Protocolo de Extracción Segura de Amalgamas con Mercurio» porque de lo contrario podría ser muy riesgoso para tu salud. En la medida de lo posible no permitas que te hagan tratamientos de conducto.
• Evita el uso del aluminio en la cocina: ollas, sartenes, papel para envolver, etc.
• No consumas antiácidos que contengan aluminio.
• Evita consumir alimentos enlatados.
• Escoge peces pequeños para tu alimentación. El mercurio y otros metales tóxicos se acumulan en la cadena alimentaria acuática. A mayor tamaño del pez, mayor contenido de metales tóxicos. Y prefiere vegetales de conuco (orgánicos). No compres vegetales de gran tamaño. Prefiere los pequeños y en buen estado.
• No fumes, ni aceptes que fumen en tu presencia. El humo de los cigarrillos contiene cadmio y otros contaminantes.
• No te coloques vacunas que contengan timerosal (mercurocromo) a menos que sea imprescindible. Consulta al pediatra de los niños las opciones disponibles.
• No uses merthiolate, mercurocromo o cualquier desinfectante con mercurio, ya que este producto se absorbe por la piel. Utiliza agua oxigenada, cloruro de magnesio, alcohol, etc.
• Usa pastas dentales sin flúor o cepíllate con bicarbonato.
• Evita el uso de joyería de fantasía.
• Suda, suda, suda. Haz ejercicio hasta sudar, toma baños sauna, si son de sauna infrarroja mejor. Eso sí, luego de sudar báñate.
• Evita el uso de termómetros y otros instrumentos de control clínico con columna de mercurio. En caso de que se rompa alguno abandona la habitación y déjala ventilando por al menos 15 minutos. Posteriormente procede a recoger los restos visibles de mercurio con cartulinas o algún material no poroso y no metálico. No uses la aspiradora. No tires los restos a la basura, llévalos al organismo sanitario responsable del manejo de desechos tóxicos y peligrosos.
• Trata con cuidado las lámparas o bombillos ahorradores para evitar que se rompan. En caso de que sucediera un accidente, recoge los residuos con trapos húmedos y no uses aspiradora. Recoge todos los restos, incluyendo los trapos con los que limpiaste, e incluso tu ropa, si hubo posibilidad de que se contaminara, en una bolsa sellada y no la tires a la basura. Llévala al organismo sanitario responsable del manejo de desechos tóxicos y peligrosos.

Debido a que hoy en día es más fácil estar enfermo que sano, y porque hay que actuar antes de que la salud se deteriore de manera irreversible, te invito a que hagas el cuestionario de intoxicación.
Es el primer paso que tienes que dar para encontrar las causas de tus problemas de salud.
Es gratis y puede ser el comienzo de la transformación que deseas.
Cuanto más pronto comiences a actuar, mayores posibilidades de recuperación tendrás.